viernes, 28 de octubre de 2011

Periodistas avileños por una mirada critica a la realidad cubana


Por René Rivero Díaz

Bajo el lema “Mirar al país y debatirlo”, reporteros, diseñadores, correctoras, fotoreporteros y editores de Ciego de Ávila; intercambiarán a partir del próximo lunes, sobre los cambios que deben producirse en el periodismo para responder al proceso de actualización del socialismo en la nación caribeña.

Integrados al XI Festival de la Prensa Escrita, los debates incluyen las ponencias Actualicemos, también, el modelo de prensa cubano; de la periodista
Sayli Sosa Barceló del semanario Invasor, y La compañía discreta, de Luis Raúl Vázquez Muñoz, corresponsal de Juventud Rebelde en la provincia.

Roberto del Valle Menéndez, presidente de la Unión de Periodístas de Cuba en el territorio, destacó la asistencia de Heriberto Rosabal Espinosa, reportero de la revista Bohemia, quien hablará acerca del periodismo económico que exige la sociedad cubana ante los retos del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba.

Rosabal Espinosa estará acompañado en el panel por Filiberto Pérez Carvajal (Invasor), Magaly Zamora Morejón (AIN), Osvaldo Sánchez Naranjo (Televisión Avileña), Frank Rodríguez Milián (Radio Chambas), Ihosvany Jiménez Hernández (Radio Morón), Julio García Ruiseco (Radio Surco) y Ortelio González Martínez (Granma).

Para el inicio del evento, los organizadores prevén la apertura de una exposición personal del caricaturista de la Agencia de Información Nacional, Osvaldo Gutiérrez Gómez, en la Casa de la Prensa de la Ciudad de los Portales.

Entre las propuestas, sobresale un conversatorio relacionado con “Las loas en el periodismo que hacemos”, a cargo de Filiberto Pérez Carvajal.

Los Tigres de Ciego de Ávila


Por René Rivero Díaz

Con una historia humilde, pero prometedora, los Tigres de Ciego de Ávila asedian el inicio de la LI Serie Nacional de Béisbol para lavar la afrenta sufrida ante los Lobos de Pinar del Río durante la discusión del título en la pasada temporada.

Las huestes de la Región de la Trocha desplegarán todo su potencial bajo el mando de Roger Machado, el timonel que las condujo en el anterior torneo al segundo escaño, el mejor resultado en su historia de 34 temporadas.

Acusados por algunos por su falta de garra, los Felinos avileños responderán a las exigencias de sus prosélitos con la unión de jugadores experimentados y jóvenes talentos que buscan la consagración.

Entre los cambios anunciados en las filas avileñas, destaca el envió del camarero Rubén Valdés a la antesala, para devolver a Raúl González a la segunda base, ante la veteranía de Mario Jorge Vega.

La historia recoge entre las conquistas del club la inclusión de Omar Carrero y José Antonio Barroso entre los lanzadores cubanos que ham propinado unjuego de cero jits en Series Nacionales.

Sumidos en el mismo vaivén que la mayoría de las franquicias antillanas, la de
Ciego de Ávila abrió su existencia sin un distintivo propio, y no fue hasta la temporada 1980-1981 que una piña apareció en la franela local.

Una década después, obligados por la desaparición de la fruta de los campos avileños, el escudo oficial de la provincia apareció como símbolo reemplazante, hasta que años más tarde, los mismo jugadores acordaron tomar al Tigre como insignia.

Para el debut a finales de 1977, Ciego de Ávila vistió a sus peloteros de amarillo y negro, combinación sustituida con el paso del tiempo por un rojo encarnado, verde y amarillo mezclado con azul.

En el actual siglo, los avileños asumieron el azul royal, el azul prusia y el azul cielo que mantienen con una combinación de rojo.

Los destinos de la franquicia beisbolera de la Región de la Trocha han sido dirigidos por Mario Salas, Héctor Argüelles, José Miguel Pineda, Darío Cid, Ulises Jardines, Onesio de León y Roger Machado


Situado en el reparto Vista Alegre de la Ciudad de los Portales, el estadio José Ramón Cepero acoge con sus 13 mil capacidades la leyenda de los Tigres, aunque su apertura fue del dos de agosto de 1964.

En su estructura de hormigón armado resuenan su condición de subsede del equipo Camagüeyanos en la Serie Selectiva, además de organizar partidos de la Súper Liga Cubana, y en 1989 el V Torneo Internacional José Antonio Huelga.

martes, 25 de octubre de 2011

Los Naranjas de Villa Clara


Por René Rivero Díaz

Los Naranjas de Villa Clara llegan a la LI Serie Nacional maniatados por la variedad de símbolos que estremece la solidez de su identidad en el campo deportivo cubano.

Sobre tres distintivos básicos, los jugadores de la Villa de Martha Abreu han construido la leyenda beisbolera que comenzó con el nombre de Villa Clara un día invernal de 1976.

El color anaranjado de sus atuendos de combate, la imagen de un central azucarero y la mención al cítrico llamado naranja asedian la costumbre de sus prosélitos, para encumbrarse como el apelativo definitivo de la nave villaclareña.

Fiel a la chamarreta naranja, los peloteros de Villa Clara y los medios periodísticos de esa provincia defienden la idea que sus atributos nada tiene que ver con la Naranja.

De acuerdo con el sitio www.vanguardia,co.cu, esa idea es un error conceptual porque “…nunca los cítricos se han vinculado con la historia de los equipos villareños, mucho menos con las naranjas, tan escasamente visibles en estas tierras.”

Para conservar la garra sanclareña, las autoridades deportivas locales propusieron el reemplazo de Eduardo Martín Saura en el puesto de mando, y en su lugar colocaron a Ramón Moré.

Moré, jugador de 12 temporadas, natural de Cifuentes, dijo a la emisora radial CMHW que espera hacer un buen trabajo, y eso se resume en rondar las 50 victorias y en una disciplina que sea envidiada por el resto de los equipos.

El nuevo timonel es el octavo en la historia de la franquicia, tras mandar los destinos anaranjados Lázaro Pérez, Emilio Madrazo, Luis E. González, Pedro Jova, Luis Jova, Roberto Rodríguez y Víctor Mesa.

A las vitrinas del club pertenecen los títulos ganados en 1983, 1993, 1994 y 1995, los dos juegos de cero jits conseguidos por sus lanzadores, dos pergaminos de jugador más valioso y seis novatos del año.

Desde el debut, la historia del club se instaló en el Estadio Augusto César Sandino de la ciudad de Santa Clara, inaugurado en 1965 con una capacidad de 20 000 aficionados.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Ubican lugar donde estuvo fortín 27 de la Trocha de Júcaro a Morón


El lugar exacto donde las tropas ingenieras del Ejercito Español edificaron el fortín número 27 de la Trocha militar de Júcaro a Morón, fue identificado por el investigador Alfredo Cádiz Muñoz, especialista del Archivo Histórico Brigadier José Gómez Cardoso (AH) de Ciego de Ávila.

La edificación fue erigida durante el siglo XIX en el área ubicada en la calle Abraham Delgado, esquina a Estrada, en la Ciudad de los Portales, según destaca la versión digital de la emisora Radio Surco.

Mientras procesaba los protocolos notariales del AH avileño, Cádiz Muñoz confirmó el sitio de la construcción en un documento de hace 86 años, en el que la presidencia del Centro de Veteranos legalizaba su sede en terrenos de la antigua instalación militar.

La construcción de la línea fortificada en la llanura camagüeyana fue propuesta por el general Blas Villate de la Hera, conde de Valmaseda, para aislar las tropas independentistas orientales y evitar que la guerra afectara el sustento económico hispano en el occidente de la isla.

viernes, 14 de octubre de 2011

Los Gallos de Sancti Spíritus


Los Gallos de Sancti Spíritus saltarán al ruedo de la LI Serie Nacional de Béisbol con las espuelas enfiladas a corresponder la calidad de su artillería, una de las más temibles de la pelota invernal cubana.

Muchos de sus prosélitos no se explican como las ilusiones de un título han quedado sumergidas en las aguas del Río Yayabo, si en sus líneas actúan artilleros de la talla de Yunier Mendoza, Frederich Cepeda, Yuliesky Gouriel, Eriel Sánchez y Reinier Bello.

Para aliviar las penurias espirituanas, las autoridades deportivas colocaron a Ruperto Zamora en el puesto de mando de la novena, en reemplazo de Lourdes Gourriel.

Como la mayoría de las franquicias, Sancti Spíritus inició su vida en la serie invernal de la temporada 1977-78, pero el primer distintivo fue rotulado a principios de los ochenta del pasado siglo, cuando el puente Yayabo se convirtió en su sello de guerra.

Luego, en la primera década del siglo XXI, la presencia de un gallo fino de pelea, apareció en el monograma espirituano, como homenaje a Owen Blandino, conocido por el sobrenombre del Gallo de Cabaiguán.

Tabaquero de oficio, la chamarreta 18 de Blandino era adorada por los pobladores de la antigua provincia de Las Villas, quienes coreaban desde las tribunas "Piiiiica mi gallooo!", cuado el antesalista pegaba de jit o atrapaba un cañonazo enemigo.

Sus colores de batalla comenzaron con el anaranjado con ribetes verdes, luego mantuvieron el mismo tono pero usaron rayas negras, y en el campeonato de 1989-90 permutaron el naranja por el azul.

Fue en la última década del siglo XX cuando tambaleo la identidad de la organización al emplear uniformes carmelitas, amarillos, azul prusia, azul royal y el gris, hasta que en los umbrales de la presente centuria rescataron el anaranjado, combinado con el azul.

En sus vitrinas, resplandecen el primer lugar conquistado en el torneo 1978-79, el único juego perfecto propinado en las Series Nacionales y cuatro trofeos de jugador más valioso.

César Pérez, Cándido Andrade, Catalino Ramos, Juan Gómez, Javier Álvarez, Abelardo Triana, Waldo Velo, Tomás Ulloa, Juan de Dios Peña, Lourdes Gourriel y Juan Castro, han guiado a los Gallos en sus 34 participaciones invernales.

Fundado el 21 de julio de 1991, el estadio José Antonio Huelga acoge a 15 000
Que siguen la travesía de espirituana por el evento principal del deporte preferido por los habitantes de la isla.

Sarduy devela listado de jugadores camagüeyanos para la serie LI


Por René Rivero Díaz

Felipe Sarduy, timonel de los Toros de la Llanura camagüeyana, hizo pública la lista de peloteros que defenderán el pabellón de Camagüey en la LI Serie Nacional de Béisbol que será inaugurada el venidero 27 de noviembre.

De los 32 jugadores seleccionados, tres actuarán por vez primera en el torneo invernal de la nación caribeña, según destaca la versión digital del periódico Adelante.

En la receptoría fueron confirmados Lednier Ricardo, Elier Noa, Jorge Cardoza y Ermindo Escobar (N).

El cuadro será custodiado por Dary Bartolomé, Yaisel Mederos, Yosvany García, Rafael Lastre, Marino Luis, Yoel Ávalos, Alexander Ayala y Erleisis Miranda (N).

Junto a Dariel Álvarez, aparecen en los jardines Dayron Varona, Daniel Carbonell, Héctor Hernández, William Luis y Asniel Hernández.

Por su parte el grupo de lanzadores lo integran Vichyohandri Odelín, Elier Sánchez, Yormani Socarrás, Fidel Romero, Yoan Fabré, Rodolfo Sorí, Ramón Robles, Frank Madam, Jaime Vidal, Dariel Góngora (N), Yoandri Quiala, Noel Casalsl, David Brito y Jorge Luis Pargas

Junto a Felipe Sarduy compartirán el puesto de mando Roberto Montero, José Carlos Sarduy, Humberto Bravo, Ernesto del Río, Adalberto Millet, Ángel Lino Álvarez, Alfredo Espinosa, Pedro Guibert, Pedro Prieto y José Ramírez.

Camaguey fue relegado en la anterior edición del torneo élite de la pelota cubana al lugar 12, con 41 victorias y 49 derrotas.

Los Elefantes de Cienfuegos


Los Elefantes de Cienfuegos irrumpirán en la LI Serie Nacional como uno de los principales animadores, tras el tercer lugar conseguido en la temporada anterior.

En esta versión, los de la Perla del Sur se presentan como uno de los escollos a vencer por la presencia en sus líneas de los experimentados Osvaldo Arias, Norberto González y Duniel Ibarra, y los jóvenes José Dariel Abreu, Yasiel Puig y Bárbaro Aruebarruena.

Iday Abreu, el timonel de los sureños, tiene ante sí el reto de mantener la estabilidad de una franquicia condenada por el destino a permanecer en las posiciones finales de la liga invernal cubana.

Tan gris como sus resultados, los cienfuegueros sufrieron del cambiante empleo de símbolos que cercenó durante décadas la identidad de los equipos de pelotas antillanos.

Dos campeonatos después de su debut, la figura tosca de un camarón mutiló la creatividad de los sureños, quienes recibieron el símbolo como un intento de reverenciar la activad pesquera de su terruño.

20 años más tarde, el apodo de los Camaroneros apareció, pero el crustáceo cedió su lugar a una concha de Ostra por lo del apelativo de la Perla del Sur.

Como si no bastaran los cambios, el Elefante empleado por la novena de Cienfuegos en la Liga Profesional llegó al ambiente beisbolero sureño, y marcó la identidad definitiva de los discipulos de Iday Abreu.

También de aquellos Paquidermos del deporte rentado en Cuba, los actuales heredaron el verde en 1977, aunque en la década de los noventas vistieron de carmelita, negro y amarillo, para retomar el color inicial.

Al tercer lugar conquista en la anterior versión de la Serie Nacional, Cienfuegos guarda en sus vitrinas el juego de cero jits lanzado por Adiel Palma en 1999, lod títulos de jugadores más valiosos de Pedro José Rodríguez (1979-80) y José Dariel Abreu (2010-11).

A ese linaje se suma Pedro José Rodríguez (hijo) al convertirse en el novato del año en la temporada 41.

Francisco Cantero, José Zayas, Rafael González, Lorenzo Espino, Rafael Torres, Antonio Muñoz, Pedro J. Rodríguez, Narciso Ferrer, Dessy Lomba e Iday Abreu, han sido de los conductores de los Elefantes Verdes de Cienfuegos durante las 35 apariciones en el principal torneo beisbolero de la nación caribeña.

Para defender su dignidad, las huestes de la Perla del Sur escogieron el estadio 5 de Septiembre, abierto el nueve de enero de 1977, con una capacidad de 30 000 espectadores.

martes, 11 de octubre de 2011

Los Cocodrilos de Matanzas


Enterrados hasta el cuello en la ciénaga del fracaso, los cocodrilos de Matanzas reaparecen en la LI Serie Nacional de Béisbol para jugar la última oportunidad en su redención deportiva.

Para afrontar la adversidad de los papeles secundarios, los yumurinos pidieron la ayuda de Víctor Mesa, el carismático exdirector de los Naranjas de Villa Clara, considerado el más eficiente a la hora de “exprimir” a sus jugadores.

En una entrevista concedida al periódico Girón, Mesa destacó que : “Tenemos que ser una familia unida, del director hasta el último, para lograr que Matanzas discuta en la Zona Occidental.”

Con 27 temporadas de existencia, los reptiles de la Cienaga de Zapata pretenden acechar a sus rivales con la misma prestancia con que apareció su mascota en la chamarreta matancera el 28 de octubre de 1992.

Estudios confirman que, aunque desde esa fecha se mantiene el símbolo, en 1998 recibió un retoque de modernidad para mantenerse intacto hasta nuestros días.

De su uniforme, la historia segura que en la Serie XXVI, luego de una desaparición de 10 temporadas, los pelotones matanceros regresaron vestidos de rojo, color que han usado desde entonces como una muestra de respeto a la identidad.

Al historial de los destacados en el Béisbol revolucionario, Matanzas ha aportado un lanzador con un juego de cero imparables, el pelotero más valioso de una temporada, y dos novatos del año.

Tras el puente de mando, han conducido el destino de los Reptiles, Juan Bregio, Eduardo Rodríguez, José Nakamura, Luis Menéndez, René Nodarse, Roberto Hernández, Gerardo Junco, Rigoberto Rosique, Evelio Hernández, Carlos Mesa, Tomás Soto, Mario Domecq, Alfonso Urquiola, Rigoberto Rosique y Wilfredo Menéndez.

Como cuartel general, los Cocodrilos de Matanzas acogieron el estadio Victoria de Girón desde 1992, instalación fundada hace 34 años con un aforo para 30 000 personas.

lunes, 3 de octubre de 2011

Los Leones de Industriales


El equipo más seguido de la pelota cubana por su estilo de juego, los resultados competitivos y el respeto a la identidad de una franquicia beisbolera en la nación caribeña.

Su leyenda resplandece por los doce títulos conquistados durante 47 Series Nacionales, y la marca de más juegos ganados en una temporada (69).

Forjada con el ardor de la sangre azul, el principal equipo de la capital cubana ha inscripto en el firmamento beisbolero antillano a cuatro lanzadores con juegos de cero jits, nueve jugadores con la condición de más valiosos y ocho novatos del año.

En la actualidad responden al apelativo de los Leones, pero durante décadas el color azul de su vestuario bautizó a quienes heredaron la mascota y el color de los equipos profesionales de La Habana y Almendares.

Desde su nacimiento hasta la aparición del primer logotipo pasaron 20 años, porque los primeros símbolos surgieron en 1980 cuando las autoridades permitieron el uso de la Giraldilla y el escudo de la ciudad de La Habana.

Para el invierno de 1998, los capitalinos decidieron repartir los sellos de identidad, por lo que los Industriales acapararon la Giraldilla, inspirada en doña Isabel de Bobadilla.

El escudo de la urbe caribeña fue a parar al pabellón escarlata de los Guerreros de Metropolitanos, una suerte de sucursal de Industriales que juega en el mismo torneo élite de su hermano mayor.

Por el puesto de mando de la nave azul han pasado Ramón Carneado, Fermín Guerra, José M. Pineda, Eugenio Wilson, Juan Gómez, Pedro Chávez, José Alpízar, Andrés Ayón, Rodolfo Puente, Antonio González, Jorge Trigoura, Pedro Medina, Guillermo Carmona, Rey V. Anglada y Germán Mesa .

Tan legendario como la historia de los reyes de la selva, el estadio Latinoamericano fue el escogido para alojar a la novena que ha logrado llenar las 55 000 capacidades en varias ocasiones.