domingo, 25 de septiembre de 2011
Los Cazadores de Artemisa
Los Cazadores de Artemisa estrenan su chamarreta en la LI Serie Nacional de Béisbol, privilegiados con la división política-administrativa de la República de Cuba, puesta en vigor el primero de enero de 2001.
Como parte del nuevo incremento de franquicias, los artemiseños cimentarán su leyenda con los retazos de los desaparecidos Vaqueros de La Habana y algunos talentos de los Lobos de Pinar del Río.
Para su nacimiento, los peloteros del director Esteban Lombillo vestirán de rojo, azul y blanco, y llevarán una cazadora con un arco escarlata, que evoca a la diosa Artemisa, de la mitología griega.
En la insignia aparece la planta de igual nombre que la provincia, y destaca el color de la sangre por el apelativo de la Villa Roja endilgado a la capital del territorio.
El sustento de sus filas proviene del torneo provincial en el que incursionaron los conjuntos municipales de Alquizar, Artemisa, Bauta, Bahía Honda, Caimito, Candelaria, Guanajay, Guira de Melena, Mariel, San Antonio y San Cristóbal.
Marcados por el lastre de las fundaciones, el nuevo club saltará al campo deportivo con el mejor cuerpo de lanzadores del campeonato, pero con una discreta artillería, plagada de jóvenes promesas.
Desde la trinchera de las angustias, el timonel Lombillo maniobrará con Miguel Alfredo González, Yadier Pedroso, Jonder Martínez, Yuliesky González, Miguel Lahera, José Ángel García, Israel Sánchez y Gerardo Miranda para equilibrar la humildad de sus toleteros.
Ahora la prioridad de los artemiseños es la selección de jugadores para mejorar la ofensiva del equipo, según reportes del diario digital www.jit.cu.
El manager Esteban Lombillo se rompe la cabeza en busca de una línea central, en la que los prospectos Lázaro Hernández, de Candelaria, y Dariel Crespo, de San Cristóbal, deben garantizar la receptoría.
Las tropas de la Villa roja serán acantonadas en el estadio 26 de Julio de Artemisa, instalación que en una primera etapa de rehabilitación mejorará el césped, la arcilla y el drenaje del terreno, entre otras mejoras.
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